miércoles, 1 de febrero de 2012

"Las Aventuras de Manolina y Sofio"....

Ilustraciones Elena Rojo


CASUALIDADES-CAUSALIDADES

Hace tiempo que no creo en las casualidades y aquí me gustaría exponer uno de los ejemplos por los que creo que todo pasa por algo.


No hace mucho tiempo, en un viaje que realicé, conocí a un alegre personajillo….era un ser muy especial, este tipo de personas son a las que te sueles acercar porque transmiten algo que te atrae inevitablemente.


Vino hacia mi y me pidió un poco de agua, amablemente la compartí con él.
Por aquella época  estaba buscando piso desesperadamente y necesitaba trasladarme de inmediato porque que el contrato de alquiler se terminaba en un par de semanas.

Antes de realizar mi viaje, estuve charlando con mi amiga Manolina, a la que considero como mi hermana y una persona muy especial, de las típicas a las que te acercas porque transmiten algo que te atrae inevitablemente….


Me comentó que en su trabajo había conocido a un chico  que parecía ser muy majo, pero que él no le prestaba ningún tipo de atención.


Mientras estaba pensando en lo que me había contado, lo vi de nuevo y nos pusimos a charlar.


Al final resultó que vivíamos y trabajábamos en la misma ciudad (para más casualidades trabajábamos para la misma empresa pero en diferentes sitios). Al cabo de un rato hablando, le pregunté que si sabía de algún piso en alquiler, que estaba un poco desesperada porque no encontraba nada y me tenía que ir en breve del mio.
Amablemente me ofreció su casa para que me quedara allí hasta que encontrará algo.
Así lo hice, cuando regresé de mi viaje estuvimos conviviendo un tiempo hasta que encontré un nuevo piso donde vivir.

Hablando de esta historia con mi amiga Manolina no se podía creer la suerte que había tenido, estaba bastante sorprendida.

Llegó el verano y este chico, llamado Sofio, me llamó por teléfono y me comentó que si podía acercarse a mi casa.
Cuando llegó la tarde Sofio estaba  allí contándome millones de increíbles historias…. fue en ese momento cuando se me ocurrió llamar a Manolina.

Al momento y sin saber por qué se presentó allí.
Cuando me di cuenta Manolina y Sofio estaban sumergidos en una profunda conversación, me quedé un poco extrañada, no entendía nada, resultaba que el chico que conoció en su trabajo... era él.
Mientras los escuchaba, decidí que era mejor dejarlos a solas, así que me fui a dormir, aunque el  increíble calor obstaculizara un poco mi objetivo.

No se realmente que sucedería entre ellos dos que a día de hoy continúan manteniendo esa conversación a solas.... pero en su propio piso.




Gracias a los dos por aparecer en mi vida....